¿Tu pata de terciopelo hace lo que quiere y casi has renunciado al adiestramiento de gatos? Consejo: podría funcionar con aromatizantes y algunos otros pequeños trucos.
Te paras en medio de la mesa de la cocina y te acomodas en la almohada recién lavada: los gatos son tercos y no les gusta escuchar a la gente. Pero si la convivencia entre el tigre doméstico y el bípedo va a funcionar de forma permanente, tiene que haber algunas reglas. Los aromatizantes pueden ayudar con la educación del gato.
Aromatizantes – Para casos rebeldes
Incluso si entrenar a un gato no es un asunto fácil, existen algunas reglas que se pueden enseñar a las patas de terciopelo. Por ejemplo, si su gato simplemente no puede separarse de una u otra esquina de la casa como lugar para hacer cosas y evita la caja de arena, los condimentos pueden ayudar.
El truco: a los gatos no les gustan los ácidos de frutas. Así que solo agrega un poco de aceite cítrico al lugar que el gato ha elegido. Otros lugares, como mesas de comedor o aparadores, a los que no debe acudir el tigre de la casa, también se pueden proteger con ácido cítrico. Por otro lado, también existen sustancias aromáticas que tienen un efecto calmante en los gatos nerviosos y aumentan su bienestar.
Pero solo use aromatizantes naturales sin sustancias químicas, ya que podrían ser perjudiciales para el tigre doméstico. Si esparce las sustancias aromáticas en forma de aceite aromático ardiente, nunca dejará a su gato solo con él.
Consejo: cómo funciona la educación para gatos
Los gatos inmediatamente sienten cambios en el estado de ánimo de sus dueños. Siempre mantén la calma cuando entrenes a un gato, incluso si estás realmente molesto con tu mascota. Solo si tu gato confía en ti, seguirá tus instrucciones. Por supuesto, nunca debes golpear a un gato ni encerrarlo.
Un estricto y específico “¡No!” Funciona con un poco de práctica en la mayoría de los casos. Si tu gato se sube a la mesa o los estantes, simplemente sigue levantándolos hasta que se lo permitan. Pero tienes que ser coherente: no permitas una cosa un día que quieras prohibir al día siguiente.
Si tu gato no te escucha a pesar de toda la práctica, tienes que profundizar en tu bolsa de trucos. Consejo: si tu rebelde tigre doméstico vuelve a hacer tonterías y lo atrapas, ¡prueba con una pistola de agua! Solo con un ligero chorro de agua, por supuesto, y no debes apuntar a la cabeza. Tu gato estará un poco confundido, pero rápidamente se deshará del mal hábito.
Comentarios
Publicar un comentario