Cualquiera que compre un gato Maine Coon está eligiendo un animal bondadoso, gentil y tranquilo que generalmente no es difícil de criar. Para que sea especialmente fácil durante el entrenamiento, debe considerar las necesidades básicas específicas de la raza y el tamaño del animal.
Antes de comenzar a criar a su gato Maine Coon, es importante definir lo que le gustaría enseñarle a su mascota. Los conceptos básicos más importantes incluyen estar capacitado en la casa, no rayar los muebles o el papel tapiz, y no saltar sobre la cocina o la mesa del comedor. En primer lugar, sobre el entrenamiento con la caja de arena:
Así es como se entrenará a tu gatito Maine Coon en casa
Su pequeño nuevo compañero de cuarto generalmente ya ha aprendido de su madre qué es una caja de arena y cómo usarla. Al inteligente Maine Coon generalmente le resulta tan fácil aprender que, incluso en un entorno nuevo, comprenden de inmediato cómo y dónde usar la caja de arena.
Para facilitarle las cosas a tu pequeño tigre doméstico, llévalo a su lugar de vez en cuando y felicítalo cuando haga su trabajo allí, o como prueba, rascándose un poco las patas. Para evitar contratiempos, recuerde comprar una caja de arena de tamaño suficiente (hay cajas de arena especiales de Maine Coon disponibles) y colóquela en un lugar tranquilo lejos del plato de comida y el área para dormir. Si hay varios gatos, debe haber varias cajas de arena disponibles, si es posible una por animal.
Arañar muebles y saltar sobre la mesa
En primer lugar, es importante que le dé a su Coonie suficientes oportunidades para afilar sus garras en muebles resistentes que se rasquen y que sean adecuados para su tamaño y para trepar por sus postes y tablas para raspar. Si puede desahogarse de una manera apropiada para su especie, generalmente no hay problemas de comportamiento.
Sin embargo, la coherencia es importante desde el principio. Si no quieres que tu gato arañe muebles y salte sobre la mesa, cada miembro de la familia debe responder con un rotundo “no” desde el principio y colocarlo de manera suave pero segura donde se desee su comportamiento. Si agarra sus garras en su rascador o comienza a escalar allí, su buen tigre doméstico será debidamente elogiado.
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